RECONCILIACIONES
Hoy, por fin, mi padre me ha pedido disculpas por como se comportó conmigo el Sábado por la mañana. Si recapitulamos, el Sábado me levanté para ir a trabajar pero mi padre me dijo que NO (imaginaos un NO rotundo, a grito pelado y con muchisima mala leche). Según mi padre tenía que quedarme TODO el dia estudiando para los dos examenes que tengo la semana que viene.
La cuestión es que nos picamos. De hecho me piqué YO con él no porque no me dejase ir a trabajar, sino porque no me gusta que tomen decisiones por mi. Sobretodo si estas decisiones son sobre mi propia vida que para eso es mía y sólo mía.
Y hasta hoy que no me ha pedido disculpas. Creo que mi madre le dijo algo porque estos días anteriores no mostraba ningún arrepentimiento ni nada que me hiciese sospechar que se autoreconcomia por dentro de haber gritado así de buena mañana.
La cuestión es que parece que hemos vuelto a la "normalidad", aunque yo espero que sea mejor. Es una tortura tener que llegar a casa y sentirse extrañ@. Muchos días, cuando volvía de la facultad, no tenía ningunas ganas de llegar a casa, porque sabía que me esperaba: mal hambiente, tensión, incomodidad... Las cenas, más que comidas en familia parecían funerales. Nadie hablaba, nadie decía nada. Cada uno mirando a su plato y masticando. Sinceramente todo eso llegó a darme asco porque además de eso, cuando venían invitados a comer o si alguien preguntaba cómo estábamos los cuatro; los dos, con una gran sonrisa, decían lo felices y lo bien que estábamos. PUAJ. Eso se le llama hipocresía. Todo esto (entre otras cositas) me reventaban por dentro porque los cuatro sabíamos que estábamos mal: Mi padre puteado a saco en el curro y estresado por temas familiares, mi madre rallada por la menopausia y el tema de la vejez (lo lleva como el culo esto de cumplir años), mi hermano chuleando y vacilando a nosotros tres (bueno, debe ser comprensible, tiene 16 años, está en plena EdadDelPavo, no??), yo, por mi parte estaba (y continuo) ralladita por el tema del futuro y la cuestion del curro y de todo lo que se me viene encima.
Y claro, al llegar a casa y encontrarme tal panorama, me rallaba y se me quitaban las ganas de abrir el pico. Era como un pez que se muerde la cola. Nadie hablaba porque nadie empezaba alguna conversación, y nadie decia nada porque no valia la pena de empezar nada porque nadie continuaria la charla. Una mierda, vamos.
Y a mi esto me mataba, un dia cogí a mi madre y se le puse las cartas sobre la mesa. Y cuando ya logré estar genial con mi madre, va mi padre y se pone a dirigir mi vida. Lo que me faltaba. Era para pegarme un tiro si no os hubiese tenido a vosotros ^^ (BobbyJean, Nene, Palomilla, Esiex), en serio. Pero bueno, parece que la cosa ya se ha hablado con ambos. A mi hermano lo dejo de lado, porque es un caso perdido xD. No tiene remedio el pobre... jasjasjasjas!.
Por eso he dicho eso de volver a algo mejor que la normalidad que teníamos hace poco. Me refiero a la normalidad que teníamos antes de que todo cambiara. Una normalidad en donde nos sentábamos a cenar y nos contabamos cosas, aunque fueran chorradas...
En fin... Paja mental del mes :P
Salud y R'n'R
La cuestión es que nos picamos. De hecho me piqué YO con él no porque no me dejase ir a trabajar, sino porque no me gusta que tomen decisiones por mi. Sobretodo si estas decisiones son sobre mi propia vida que para eso es mía y sólo mía.
Y hasta hoy que no me ha pedido disculpas. Creo que mi madre le dijo algo porque estos días anteriores no mostraba ningún arrepentimiento ni nada que me hiciese sospechar que se autoreconcomia por dentro de haber gritado así de buena mañana.
La cuestión es que parece que hemos vuelto a la "normalidad", aunque yo espero que sea mejor. Es una tortura tener que llegar a casa y sentirse extrañ@. Muchos días, cuando volvía de la facultad, no tenía ningunas ganas de llegar a casa, porque sabía que me esperaba: mal hambiente, tensión, incomodidad... Las cenas, más que comidas en familia parecían funerales. Nadie hablaba, nadie decía nada. Cada uno mirando a su plato y masticando. Sinceramente todo eso llegó a darme asco porque además de eso, cuando venían invitados a comer o si alguien preguntaba cómo estábamos los cuatro; los dos, con una gran sonrisa, decían lo felices y lo bien que estábamos. PUAJ. Eso se le llama hipocresía. Todo esto (entre otras cositas) me reventaban por dentro porque los cuatro sabíamos que estábamos mal: Mi padre puteado a saco en el curro y estresado por temas familiares, mi madre rallada por la menopausia y el tema de la vejez (lo lleva como el culo esto de cumplir años), mi hermano chuleando y vacilando a nosotros tres (bueno, debe ser comprensible, tiene 16 años, está en plena EdadDelPavo, no??), yo, por mi parte estaba (y continuo) ralladita por el tema del futuro y la cuestion del curro y de todo lo que se me viene encima.
Y claro, al llegar a casa y encontrarme tal panorama, me rallaba y se me quitaban las ganas de abrir el pico. Era como un pez que se muerde la cola. Nadie hablaba porque nadie empezaba alguna conversación, y nadie decia nada porque no valia la pena de empezar nada porque nadie continuaria la charla. Una mierda, vamos.
Y a mi esto me mataba, un dia cogí a mi madre y se le puse las cartas sobre la mesa. Y cuando ya logré estar genial con mi madre, va mi padre y se pone a dirigir mi vida. Lo que me faltaba. Era para pegarme un tiro si no os hubiese tenido a vosotros ^^ (BobbyJean, Nene, Palomilla, Esiex), en serio. Pero bueno, parece que la cosa ya se ha hablado con ambos. A mi hermano lo dejo de lado, porque es un caso perdido xD. No tiene remedio el pobre... jasjasjasjas!.
Por eso he dicho eso de volver a algo mejor que la normalidad que teníamos hace poco. Me refiero a la normalidad que teníamos antes de que todo cambiara. Una normalidad en donde nos sentábamos a cenar y nos contabamos cosas, aunque fueran chorradas...
En fin... Paja mental del mes :P
Salud y R'n'R
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