VUELTA ACCIDENTADA
Hola! Espero que hayais pasado una wena Navidad. Yo sí que lo he hecho, con toda la familia de mi madre. A ver, yo aviso: Este post es un poco asqueroso, así que quien tenga mucha imaginación, mejor que no lo lea. :P
Resulta que ayer volvimos ya para casa, después de haber pasado cuatro dias en casa de mi abuela. Antes de partir, me dirigí a la tienda de caramelos y chucherías y me gasté 2.10 en uuna bolsa repleta de gominolas (2.10 es lo que vale un pakete de tabaco ^^). Así que me fui toda feliz hacia el coche. Empezaban dos horas y media de viaje. Antes de salir del pueblo ya me había comido dos o trs gominolas.
Cuando sólo me sobraban tres chicles "Boomer", un paquete de "Trident" i una Coca-cola de gominola (bastante grandecita, eso sí) dejé de comer. Me encontraba bien, pero eso de comerme las chuches de golpe... mejor hacer las durar. Pero ya se sabe, la carne es débil y muy fácil de sucumbir a las tentaciones.
A menos de 10 km de llegar, decidí comerme la cocacola. Cuando me la acabé, al cabo de pocos minutos me empecé a sentir mal. Y tuve un mal presentimiento. Empecé a salivar mucho. Mal rollito:
- "Mama, que creo que voy a vomitar. Estoy salivando mucho. El papa que pare en algún lado".
- "¿Cómo quieres que paremos si estamos en medio de la autopista?".
- "Bueno... y las babas que?? dónde las tiro?".
- "Vés tragándolas..."
- "No que es peor!".
Total, que ya me véis con la ventana bajada y la cabeza medio fuera, respirando hoondo, relajándome e intentando controlar mi cuerpo para no armar el guirigai del siglo. Pero de golpe sentí una arcada muy fuerte y solo me dio tiempo de sacar la cabeza por la ventana. Y bueno... ya os lo podeís imaginar :P. No voy a ser más explicita por respeto a la gente sensible xD
Total, que al llegar a las afueras de la ciudad, paramos en una pequeña acera en donde había un fuente para limpiarlo. Al salir y ver ese pastel que se extendia hasta el cristal de atrás del coche me empecé a partir. Ahora entendía porqué la gente que pasaba por nuestro lado con el coche, se nos quedaba mirando con cara de pìllaos. jajajaja. Ahí lo limpiamos bien, porque no era plan de ir parando en los semáforos y dar el cante.
En fin... Con esto me he dado cuenta de que la resistencia chuchil es cosa de niños y que yo he perdido la que tenía hace unos años. :P.
Me hago vieja! xD
Resulta que ayer volvimos ya para casa, después de haber pasado cuatro dias en casa de mi abuela. Antes de partir, me dirigí a la tienda de caramelos y chucherías y me gasté 2.10 en uuna bolsa repleta de gominolas (2.10 es lo que vale un pakete de tabaco ^^). Así que me fui toda feliz hacia el coche. Empezaban dos horas y media de viaje. Antes de salir del pueblo ya me había comido dos o trs gominolas.
Cuando sólo me sobraban tres chicles "Boomer", un paquete de "Trident" i una Coca-cola de gominola (bastante grandecita, eso sí) dejé de comer. Me encontraba bien, pero eso de comerme las chuches de golpe... mejor hacer las durar. Pero ya se sabe, la carne es débil y muy fácil de sucumbir a las tentaciones.
A menos de 10 km de llegar, decidí comerme la cocacola. Cuando me la acabé, al cabo de pocos minutos me empecé a sentir mal. Y tuve un mal presentimiento. Empecé a salivar mucho. Mal rollito:
- "Mama, que creo que voy a vomitar. Estoy salivando mucho. El papa que pare en algún lado".
- "¿Cómo quieres que paremos si estamos en medio de la autopista?".
- "Bueno... y las babas que?? dónde las tiro?".
- "Vés tragándolas..."
- "No que es peor!".
Total, que ya me véis con la ventana bajada y la cabeza medio fuera, respirando hoondo, relajándome e intentando controlar mi cuerpo para no armar el guirigai del siglo. Pero de golpe sentí una arcada muy fuerte y solo me dio tiempo de sacar la cabeza por la ventana. Y bueno... ya os lo podeís imaginar :P. No voy a ser más explicita por respeto a la gente sensible xD
Total, que al llegar a las afueras de la ciudad, paramos en una pequeña acera en donde había un fuente para limpiarlo. Al salir y ver ese pastel que se extendia hasta el cristal de atrás del coche me empecé a partir. Ahora entendía porqué la gente que pasaba por nuestro lado con el coche, se nos quedaba mirando con cara de pìllaos. jajajaja. Ahí lo limpiamos bien, porque no era plan de ir parando en los semáforos y dar el cante.
En fin... Con esto me he dado cuenta de que la resistencia chuchil es cosa de niños y que yo he perdido la que tenía hace unos años. :P.
Me hago vieja! xD
1 comentario
Rosi -