COMO UNA NIÑA
Esta tarde, antes de cenar, mi madre y yo nos hemos puesto a hacer buñuelos rellenos de chocolate las dos juntas. Me ha enseñado cómo se hacían: la cantidad de harina, agua, aceite, azucar, canela, anís... cóm tenía que estar el agua, la manera de freír los buñuelos sin que se quemasen. Hemos fundido el chocolate con la mantequilla y un poquico de leche.La verdad es que mientras estábamos las dos, codo con codo, haciendo las bolitas de buñuelos con las cucharas pekeñas, friéndolos y rebozándolos en el azucar y la canela me he sentido como una cría pequeña. Hacía mucho tiempo que no me sentía bien. Ha sido como si de golpe volviese a tener ocho años; como esas veces en las que mi madre y yo hacíamos pasteles y galletas los domingos por la mañana. En cierta manera me he sentido bien, pero a la vez mal. Más que mal... triste, no sé, me ha dao morriña de esos días en las que no tenía ralladas mentales en plan tengo que pensar en algo porque me quedan meses para terminar la facultad : sigo estudiando, me pongo a trabajar? o también cosas como ¿Qué es lo qué quiero?, ¿Qué pasa conmigo?. Y a partir de entonces, he recordado tantísimas cosas de cuando iba al colegio, buenas y malas, agradables y angustiosas. Ha sido un enorme flash-back...
y he pensado: Me he hecho mayor! Y eso me ha dado miedo.
3 comentarios
Motivator -
Por cierto, ¿cuál es la receta de los buñuelos????
alex3 -
BobbyJean -
Y aprovecha esos momentos con tu madre por encima de las broncas y de cualquier tontería... yo sigo dándole besos a cuento de nada y acercándome a ella en el sofá. Y es lo más valioso que pueda retener.
Besos cariño :***