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Andy's Peich

CURRO

LA PUPAS

LA PUPAS Hoy le toca recibir a ella. El lado oscuro no la bautizó pero, después de observarla sigilosamente cual puma escondido entre los matojos para atacar a su presa xD, me he dado cuenta de que es una tía que, dos cosas :

Una: Tiene horchata en las venas.

Dos : Siempre se está quejando de algo.

De momento llamémosla La Pupas. 

La Pupas no es muy alta, no es exuberante como La Princesita. Es más bien una chica del montón con su numerosa familia.

Cuando llegas a la oficina es la primera persona que te encuentras (en teoría). A veces suele hacer su trabajo. Digo “suele” porque muchas veces cuando llego no está en su sitio haciendo lo que debería hacer. En su lugar tiene que venir otra teletubbie. A veces he tenido que esperar un buen rato para que ella viniese a hacer su trabajo.

Cuando paso por delante de su sitio para ir al baño o dejar un paquete de correos o por cualquier motivo siempre la oigo resoplar de cansancio, de agobio o de estrés. Y yo me parto por dentro, más que nada porque la tía esta creo que es la que menos da el callo en la oficina (lo digo porque yo entré en esta oficina sustituyéndola temporalmente y sé de qué va su trabajo).

Siempre que he pasado por su sitio he visto que en el ordenador tiene webs de sitios, deduzco por lo que he visto, de hoteles y chominadas que no tienen nada que ver con el trabajo.

Cuando la gente se va a comer a las 13 horas, ella se queda porque termina su horario a las dos (como yo). Antes, cuando había otra teletubbie (llamémosla AC), la Pupas se iba al sitio de AC y empezaban a cotorrear : coc-coc-coc… Siempre hablando de lo mismo: de sus niños y SOBRETODO de las penas que tenía. Y lo que más nerviosa me ponía (me pone) es el tonillo de voz.

¿Sabéis a qué tono de voz me refiero? Pues a ése que es una mezcla de tontuna y queja: Aiiii… es que hoooooy… ¿sabes que me ha pasaaaadooooo?. Claaaaroooo.

Ahora AC ya no está en la empresa y ha decidido contar sus penas a otra de la oficina llamada PG.

Esa hora en la que toda la oficina está comiendo (de 13 a 14) la mayoría de veces no está en su sitio. No hace su trabajo porque claro, tiene otras cosas mejores que hacer como ir explicando sus paridas al resto.

Cada vez que la veo me dan ganas de meterle una tollina y de gritarle que a ver si espabila un poco, joder. Del palo, cojerla por los hombros, meterle un par de sacudidas de y gritarle en toda su cara : Cállate! Me oyes??!! CÁLLATE JJODER!! Estoy trabajando y me importa una mierda tus paridas. xD

En fin… tela marinera con el gallinero este porque es de risa. Muchas veces se lo digo a mi jefa (súper monísima ella :D) Tengo la sensación de que he vuelto al patio del parvulario con tanta subnormalidad. 

¡Qué asco!... Lo dicho…

Salud y R’n’R

HEIDI

HEIDI

Como no!!... Si en la oficina tenemos a Pedro (aunque sin cabras) no podíamos quedarnos sin Heidi.

De hecho, Pedro tiene este nombre porque antes que él estaba Heidi. Dado que trabajaban mucho juntos, el Lado Oscuro decidimos bautizarle como Pedro. Pero vayamos a por ella.

Heidi. Como su nombre indica, y si conocéis la serie, este personaje es muy muy MUY  moñas: infantil, inocente, tontina y un tanto alelada. O eso es lo que me parecía a mí de pequeña.

Nuestra Heidi no es una niña pero no es tan distinta al dibujo animado. Mujer joven aunque una vieja pelleja y retrógrada de mente. Una Teletubbie a la que se le daría un par de meneos para que espabilase.

Como la mayoría de los mortales presentes en esta oficina, Heidi es un ser ruin que amarga a todo aquel que no sea “compi” suyo. Sólo se preocupa de sí misma y de los que tiene a su alrededor mientras que a los otros (es decir, a nosotras) procura dificultarles los quehaceres, cuanto más mejor.

Aunque, la verdad es que Heidi parece una mosquita muerta. Físicamente no es nada del otro mundo. Es una tía normalilla pero va bastante “descuidada”. Me refiero a que suele vestir como una abuela (sin ánimo de ofender a la gente mayor, por favor!). Quiero decir que no va muy arreglada.

Cuando habla, su tono de voz es flojito y suave, incluso podría decir que un tanto dulzón. Pero como todo en esta vida, lo que se ve no es lo que realmente es. A mí nunca me ha contestado borde, ni ganas. Pero a mi jefa se lo hace constantemente.

No soporta a mi (querida) jefa y le contesta con unas maneras que no son propias para dirigirse a :

1.- A una persona “mayor”.

2.- A una persona con el cargo de responsabilidad de un departamento, es decir JEFE/A.

Es una persona manipuladora que hace lo que le da la gana (y su jefe no le dice nada). Y cuando digo lo que le dala gana me refiero a cosas que podrían ser motivo de despido peeeero como aquí los jefes no ejercen como tales, pues cada uno termina haciendo lo que le sale de las pelotas.

Un día le decía a MS “Debe de ser una frustrada sexual”. “Qué va!!” – me dijo – “Esta tía es una reprimida. Su marido no la toca porque ella no quiere!! No ves que son todas así??!! Sólo se bajan las bragas para parir hijos”.

En fin, de todo tiene que haber en la viña del Señor!! xD

PAPÁ PITUFO

PAPÁ PITUFO

Mide un metro sesenta (más o menos). Lo digo porque las veces que me lo he cruzado de cara lo he tenido a la altura de mi vista, y una servidora mide esto. Así que deduzco que hará más o menos lo que yo. 

Físicamente no es gran cosa. Para ser hombre es bajito y quizá por eso se pasea por la oficina con tanta prepotencia y soberbia. Por descontado no saluda a todo aquel que no tenga un mínimo de nivel social (para él). Es decir, no me saluda. 

Reconozco que al principio yo saludaba a todo quisqui. Era novata y claro, todavía no sabía lo que se cocía en esta oficina. Él no me saludaba cuando pasaba por delante de mi sitio cada vez que iba a la salita del café.  

Yo me rallé. Más que nada porque venía de un ambiente del colegueo, de buen rollito y de compañeros en el sentido más literal de la palabra, o sea… que acaba de salir de la Universidad y de su genial ambiente. Mi madre me dijo que pasase del tema, y que me fuese acostumbrando a esas actitudes porque, al fin y al cabo, eso era la vida real. Pues menudo asco, pensé. 

Papá Pitufo vaga por la oficina como si fuera el amo del mundo y con una pose muy muy forzada de : aquí-vengo-yo-cuidadín. 

He de reconocer que gracias a las clases de Psicología, me he acostumbrado a fijarme mucho en el lenguaje corporal de la gente, y aunque algunos crean que no es para tanto, nuestro cuerpo nos delata más de lo que nos pensamos. 

Esto lo digo porque me he fijado que Papá Pitufo siempre (repito : SIEMPRE) que sale de su despacho lo hace con una mano en el bolsillo del pantalón, mientras que con la otra lleva el vasito del café, o el movil hablando casi a gritos como si fuera un gallito sacando pecho. 

Por su pose y actitud deduzco que se cree que por ser quién es, tiene derecho a lo que le salga de entre la piernas. Una muestra de ello es que hará un par de días, se dedicó a revisar unos armarios (que daba la casualidad que eran de mi jefa) para ver qué había dentro… 

No le importa si yo estoy comentándole algo a mi jefa, porque si tiene que hablar con ella no se esperará a que yo termine, o dirá lo típico de “Perdón por la interrupción, pero cuando tengas un momento….”. No, no! Él entra a saco, da iwal quién está hablando con quién porque interrumpirá la conversación. 

Supongo que tendrá algún complejo o algo, porque no es normal que una persona así tenga esta actitud tan déspota y tan dictadoral. Yo no lo acabo de entender. Quizá sea el poder que nos agilipolla y esas cosas… no sé yo. 

No me gusta nada la actitud que tiene, y menos la actitud que tiene él (y general el 97% de la oficina) hacia mi jefa y hacia MNS. Menudo gilipollas.

A este también le faltan un par de buenas collejas.
   

En fin, salud y R'n'R

PEDRITO NO TIENE CABRAS

PEDRITO NO TIENE CABRAS Lo acabo de ver, pero sin las cabras. Todo trajeado él, pisando fuerte y seguro de sí mismo. Prepotencia e hipocresía son sus aliadas en este “campo de batalla”. 

Pedrito. Así es él. Entró en la oficina como mano derecha del director financiero, sino recuerdo mal en Abril del año pasado. 

Al principio (de los tiempos xD) se bajaba a fumar con Yulka y conmigo. Nos lo pasábamos “bien”, hablábamos y reíamos sobre tonterías. Peeero mi jefa, tan sabia ella :D, nos advirtió: No os fiéis de él. No es trigo limpio. Pero a nosotras nos caía bien y bajábamos a fumar y hacíamos la charla. Hasta que de golpe, de un día a otro, dejó de venirse con nosotras.

Órdenes de su jefe que al no tragar a Yulka y a una servidora (junto con MNS y mi jefa) le dijo que dejase que bajarse con nosotras y se fuese con su séquito, las Teletubbies. Peeero, la GRAN explicación que le dio a Yulka fue que “se divertía más con ellas”, el séquito de gallinas cluecas. ¡Qué triste!
 Desde entonces que no nos dirige la palabra. Ha pasado de proponernos a ir a fumar, ha hacer coñas y demás, a ignorarnos por completo: no saluda, no dice nada. Bueno, él se lo pierde.

Pero los tiros no van por aquí.
 La cosa está en que, al igual que La Princesita, cuando estoy haciendo el cigarrito antes de subir… él también llega con su moto y obviamente me saluda y esas cosas. Como ocurrió hará semana y pico. 

Me encontraba fumando en la entrada con mis súper RayBan puestas, a mi bola y totalmente con la mente en otra parte. Llegó y me vio:
- Uy, no te había conocido con esas gafas!.
- Ahá – respondí con cierto tono de indiferencia.
- Menudo día que hace, eh?? Para ser Enero. A saber que tiempo hará en Agosto.
- Ya – volví a contestar con indiferencia. A lo que remato la colilla del cigarro.
- Quieres un cigarro – Él también fuma, y al iwal que yo, mientras intentaba entablar conversión, encendió el primer cigarrito del día.
- No, subo ya. Nos vemos arriba – contesté un tanto borde (lo reconozco). 

La semana pasada lo mismo. Estaba terminando mi cigarro cuando apareció él:
- Buenos días – me dijo en tono eh-soy-súper-enrollao.
- Hola – dije con el mismo tono de voz que la vez anterior.
- Qué tal? – [Eh… que sepas que me estoy haciendo el amable contigo!!] ¬_¬
- Bien. Me subo, eh? Hasta luego – [Ahí te pudras inútil]. 

(Dios acaba de pasar La Princesita por delante de mi sitio… Qué horror!! Y con esos aires de grandeza… anda que te pegaba dos yoyas!! Uys, se ha puesto a hablar con Pedrito en medio del pasillo!!. Están pa hacerles una fotico. juajuajuajua) 

Pues eso: Vamos a ver, campeón!!. ¿De qué carajo vas?. ¿Qué pasa? ¿Que quieres ir de enrollado fuera de la oficina?. ¡Gilipollas!. Si me ignoras completamente en el trabajo, por favor, ignórame en la calle también. Más que nada porque me repugnas.  

Además, otra cosa, desde que entró… los jefecillos de la oficina lo han promocionado y le han puesto en un despachito propio. (que este despachito era de La Princesita, que la han cambiado de sitio para ponerlo a él. Ah! Ella se ha quedado sin despachito!! xD).

Ahora, a parte de ser un auténtico hipócrita, se ha vuelto un impertinente y un estúpido. Saca pecho al andar y es él quien “ordena” de bajar a fumar: ¿Bajamos a fumar?, dice en un tono de voz casi autoritario.Y todas las Teletubbies, al unísono contestan : Sí, vale!.

 A diferencia del resto, que yo sepa, no va puteando. Con tal de ir siendo promocionado y escalar en la pirámide laboral se va codeando con quién le interesa. Ya nos advirtió mi jefa. Qué sabia es ella. Desde entonces, la tengo como gran consejera laboral. Es la mejor. 

Pues eso… Vaya espécimen, joder! Con este panorama, si lo llego a saber, me dejo media carrera para terminar y me la saco en diez años más!! 

El próximo en caer será… Papá Pitufo!!, el Gran Jefe de la office!! xD     

LA PRINCESITA

LA PRINCESITA

Existe cierto espécimen repulsivo en la oficina que últimamente se está apoderando de mis nervios. 

Cuando entré en este trabajo (ya hace un año y poco) era muy “cariñosa” y muy “afable” o eso creía. Es una de las Teletubbies que pululan por esta oficina. 

A simple vista es mona. Morena, cabellera negra y lacia, “tipito”… aunque para mí, buen tipo no tiene. Está delgadita pero no tiene forma. Esta recta cual mástil. Sus andares de grandeza la delatan. Es una persona que coloquialmente se denominaría como “calienta-braguetas” aunque luego, al igual que el resto del séquito teletubbitero, resulta ser una moñas y una maruja. Va de diva y de miradme-qué-buena-que-estoy-pero-no-me-toquéis.

A veces, antes de entrar hago un cigarrito en la entrada y coincide que ella llega con su moto. No saluda ni falta que le hace pues no soy digna de que me dirija la palabra.
 Pero bueno, me la suda bastante.

Lo que realmente me toca las pelotas es algo que demuestra que es una auténtica mal educada y una niñata pija a la que le falta recibir un par de buenas ostias. 

A veces voy por el pasillo de la oficina y nos cruzamos de cara y ella, jamás de los jamases, te dejará pasar. Eres tú quien tienes que hacerte a un lado para dejar pasar a su majestad La Princesita (así la llamamos las tres pordioseras de la oficina xD). A veces me entran ganas de poner erguido el hombro y empujarla, a ver qué pasa… pero no vale la pena gastar energías con gentuza de ese calibre. 

Ayer mismo, tenía que ir a coger una escalera para poder llegar a unas cajas que estaban encima de unos armarios. La escalera que encuentra en un pasillo estrechito en donde están los baños y en donde hay un par de armarios. En estos armarios hay muestras de cada producto y que La Princesita usa asiduamente, pues (si lo he entendido bien) ella se encarga de la atención al cliente, por decirlo de alguna manera, y suele enviar muestras a los clientes. 

Al entrar en el pasillo estaba ella de cuclillas, con el armario abierto y buscando unas muestras. Como este pasillo es estrechito, yo tenía que pasar justita por detrás de ella. Nada más entrar, me miró de arriba abajo, y ¡cómo no!, con desprecio. Yo, con el útero hinchao de tanta gilipollez inmadura, le aguanté la mirada del palo qué-miras-gilipollas. Le tendría que haber dado con toda la pata de la escalera metálica en toda la espalda, por imbécil. 

Sin ir más lejos, hace escasos minutos…, y que ha sido lo que ha hecho que me ponga a escribir este post sobre ella, me encontraba hablando por teléfono con Yulka sobre un tema personal muy serio. De golpe y porrazo veo que alguien me tira una folio encima de mi mesa y delante de mis narices. Era ella, que con desprecio y con expresión de superioridad me dejaba caer la reclamación de un cliente para que yo se lo entregase a mi jefa. 

Vamos a ver, subnormal, no sé puede ir por la vida como si nada. Hablo por mí. Si tengo que entregar algo a alguien que se encuentra hablando por teléfono, se lo dejo al lado o le hago una seña rollo te-dejo-esto, pero no voy con estos aires de LadyDi. Venga hombre… 

Qué horror de tía.

No la trago.

Otro día hablaré de Pedrito: la hipocresía personificada.

TELETUBBIES

TELETUBBIES

Hace tiempo que no escribo sobre mi nueva vida. Como puse en su día, entré a trabajar en una empresa de logística, pero no duré ni tres meses. No por nada, sino porque era un sin vivir. Entraba a las ocho de la mañana, pero no sabía a qué hora terminaría la jornada. Y es que vivíamos bajo la presión y las prisas de los expositores de las ferias.

Lo único bueno que tenía la empresa es que estaba muy bien pagado. Y a parte, como estaba por Ett, me llevaba a casa las horas extras en forma de cheque. Pero trabajar doce horas me mataba, y no valía la pena llevarme 1200€ en horas extras si luego llegaba a casa muerta.

 Así que decidí dejarlo. Avisé a la Ett para cambiarme de trabajo y a los dos días me avisaron de otro trabajo de media jornada. Que buen, cobro la mitad de lo cobraba antes, pero al menos tengo tiempo para hacer mi vida.

 Total, que entré durante las vacaciones de Navidad para hacer la suplencia de recepcionista. Cuando iba a finalizar este contrato, la jefa del departamento técnico de esta empresa me comentó que necesitaba una secretaria, también a media jornada. Y aquí estoy. Desde hace casi tres meses que estoy de secretaria del Departamento Técnico de una empresa que se dedica a la exportación de productos farmacéuticos.

 Y nada, en la empresa hay un departamento de marketing, todos bastante endiosados y crecidos en si mismos.

Y por otra parte, el departamento financiero: el peor de todos. Son mujeres cuarentonas que solo saben hablar de pañales, de hijos y poca cosa más. Además de ser unas personas totalmente envidiosas y celosas que no hacen más que criticar a mi jefa y a otra compañera. Son las típicas que se permiten cuchichear y poner a parir al resto de los mortales, pero eso sí... pobre de ti como digas algo malo sobre ellas!!. Son unas consentidas porque siempre se salen con la suya. Es por ello que K, MS (la informática, a la que también tienen cruzada), mi jefa y una servidora les hemos bautizado como las Teletubbies. Tendriáis que verlas: se ponen en corrillo en medio del pasillo mientras se oye el bsssbsssbsss del cuchicheo. Muy triste y realmente patético.

Pero bueno, con todo esto... la verdad es que estoy muy a gusto. He conocido a tres personas geniales con las que me llevo muy bien y con las que estoy aprendiendo muchas cosas!!

Ah!! Se me olvidaba. Tengo una jefa que me trata como a una hija, con sus 59 años... pero lo mejor de todo, es que tengo otro jefe que me trata como a una nieta. Sí sí... como a una nieta. El buen hombre lleva a sus espaldas 81 añitos, y deberiáis verlo lo bien que está del coco... Y para terminar ya con un buen petardazo: Este awelete resulta que es el padre de un profesor mío que he tenido en la facultad. jajajaja!! GENIAL